Una tasación es un informe formal realizado para calcular el valor de un inmueble. Los tasadores están certificados de acuerdo con la ley estatal y deben cumplir con los criterios establecidos por la Junta de Calificación de Tasadores. Los tasadores están obligados a seguir los Estándares uniformes de la práctica profesional de tasación (USPAP). El tasador debe realizar su trabajo con imparcialidad, objetividad e independencia, sin intereses personales. En el proceso de compra, el banco o prestamista manda a realizar una tasación de la propiedad. Puntos importantes en la tasación:
- El banco manda a pedir la tasación, pero no tiene conocimiento de quien es el tasador o puede comunicarse directamente con ellos. Tampoco eso lo controla el REALTOR®. Esto se hace para mantener la imparcialidad.
- El valor derivado de la tasación es importante. Si el valor es menos del precio determinado en el contrato, el prestamista solo va a prestar basándose en el valor de la tasación. En estos casos el comprador tiene que contribuir más dinero, o el vendedor tiene que bajar el precio.
- Si la propiedad tasa por encima del precio determinado en el contrato, el comprador se beneficia porque la está comprando a un precio menor de lo que vale.
- Por lo general, un REALTOR® no puede hacer una tasación (pero sí puede proveer un análisis comparativo del mercado).